Las instalaciones efímeras del festival Ecos, repartidas por seis pozos, reseñan el futuro del patrimonio industrial de las Cuencas
Hay sensaciones, momentos vitales que se aferran a la memoria, al pecho. Es lo que les ocurrió a Noemí Gómez Lobo y Diego Martín cuando bajaron al Pozo Sotón. En realidad esa sensación fue previa a la entrada en el pozo, se abalanzó sobre ellos al vestirse de mineros, al ponerse la «funda» azul y naranja de Hunosa, todo un icono de la minería y por extensión de toda la cultura minera. Algo así es lo que explica Diego Martín ante una instalación que utiliza la fuerza de lo común para levantarse entre el memorial que recuerda a los fallecidos en la mina y el castillete del Pozo Sotón.
Gómez Lobo y Martín son «Furii Studio», uno de los grupos participantes en el ECOS, Festival de Arquitectura, Cultura y Territorio organizado por el Principado de Asturias, en el que colabora Grupo HUNOSA, y que ha instalado obras de arquitectura efímera en seis pozos mineros de las dos Cuencas, el Caudal y el Nalón (Sotón, Santa Bárbara, San José y Espinos, en el Valle de Turón, y San Luis y Fondón, en Langreo).
El trabajo de estos dos arquitectos y creadores se llama «Funda» y es una estructura que se ha construido con madera de la zona, arena de la desembocadura del Nalón y piezas textiles de la misma tela que las fundas de los mineros. Es un homenaje a todo lo que significa la sociedad minera y también una mirada al futuro. Esas piezas que cuelgan de la estructura de madera son reutilizables como bolsos para llevar efectos personales o como bolsas para hacer la compra.
Es la resignificación de los espacios y de la cultura minera, un modo de reutilización de la que se habló este jueves durante la presentación del festival Ecos. En el Sotón se celebró una mesa redonda con la participación de los arquitectos José Ramón Fernández Molina, Benigno Gómez y Diana Sanchez Mustieles, especialista e investigadora de patrimonio industrial.
La jornada inaugural acabó con la actuación de otros dos arquitectos, María Barrena y Carlos de Arquer. Ellos son «Lofácil», un proyecto que levantan desde las entrañas y la honestidad para lanzarse a la experimentación. La voz de María Barrena resonó el Sotón. También lo hará en el Pozo Espinos, donde «Lofácil» estará hasta el 13 de octubre con su participación en Ecos.
Fuente: La Nueva España
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